En medio del Eixample hay una madriguera donde los niños entran en contacto con un ambiente y unos materiales que hacen que haya juego, que se dé el juego. Un espacio donde jugar a experimentar, crear, descubrir, expresarse, relacionarse y sobre todo, divertirse. Un espacio vivo y seguro que invite a saltar, subir, bajar, arrastrarse, o transformarlo con la imaginación
Todavía no hay actividades de este centro, ¡estamos en ello!